2/2/10

Discernimiento Moral



Una introducción a la Ética Cristiana. Comentarios a la luz del libro de Roy May.

Estos apuntes son parte de la Cátedra de Ética II de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Evangélica de El Salvador ofrecida por el Lic. Juan Carlos Cárcamo.



Introducción
La persona humana está continuamente tomando decisiones que afectan su vida y la de otras personas, esto ocurre sin importar el estatus social o la vocación de liderazgo que se tenga o no. En el ámbito organizacional, la Teoría de las decisiones orienta a las personas y a las organizaciones a fin de encontrar las mejores decisiones a través de implementar técnicas que afinan la sensibilidad en la búsqueda de los mejores resultados. En este caso, lo que se busca es alcanzar una oportunidad o resolver un problema desde la perspectiva de los resultados. Cuando lo que busco es actuar de forma correcta, entonces me encuentro en el terreno de la ética. Si bien no existen técnicas muy definidas para establecer la decisión más correcta, (especialmente en el marco de la postmodernidad) puedo desarrollar habilidades y destrezas para encontrar, en todo momento, las decisiones correctas. La moral nos ofrece el marco para la toma de decisiones y el discernimiento puede entenderse como una mezcla de habilidad y experiencia que nos permite tomar decisiones correctas.

La idea de la Ética.
La ética tiene que ver con encontrar la mejor conducta en búsqueda de la construcción responsable de la convivencia humana y el pleno desarrollo de las potencialidades de cada persona. La ética siempre es, a la vez, individual y Social. Así que podemos entender que la “ética” tiene que ver con lo correcto y lo incorrecto, lo responsable y lo apropiado para el comportamiento humano en sus relaciones sociales y personales.

La Ética y la moral.
Ética y moral prácticamente significan los mismo, solo tienen raíces etimológicas diferentes: ética viene de la palabra griega ethos mientras que la moral viene del latin mos. Ambas palabras, en su origen, se refieren a costumbres, prácticas y otras formas de actuar. La moral atañe, más que todo, al contenido o a las respuestas específicas que se aceptan como normativas para el comportamiento. La ética, en cambio, apunta a la manera o al proceso de discernir la moral o cómo llegar a las respuestas específicas. No pueden ser independientes o autónomas la una de la otra. La ética se relaciona con otras disciplinas del saber humano de manera colateral o correlacionada. Ellas aportan información útil y necesaria para la ética. Tillich llama a esta dependencia: “el método de correlación” lo cual significa que al utilizar este método la teología sistemática procede de manera que realiza un análisis de la situación humana del que surgen las cuestiones existenciales y demuestra luego que los símbolos utilizados en el mensaje cristiano son las respuestas a tales cuestiones.

La Ética y la comunidad.
Como concepto fundamental de la ética, koinonia significa comunión, comunidad, colaboración, participación, solidaridad, compartir y unidad. O sea koinonía, señala la vida en comunidad, personas relacionadas con otras personas y apunta hacia una calidad de las relaciones positivas.

El sentido de comunidad.
La comunidad se fundamenta en la interrelación integral entre Dios, el ser humano y el mundo, y “un mundo" significa tanto la naturaleza como el ser humano, ambos a la vez. La sociedad regula y le enseña a cada persona a vivir en ella. Por último, algo que con frecuencia se olvida es que tanto la persona como la sociedad son totalmente dependientes de la naturaleza. Si somos seres sociales por constitución, nuestras relaciones sociales desembocan en comunidades y son construcciones sociales. O sea, la biología no determina cómo, mucho menos cómo debemos vivir juntos y juntas. Construimos nuestras propias relaciones individuales y colectivas según estructuras y sistemas creados por nosotros. Usamos nuestras clases sociales, nuestras razas y nuestros géneros para distribuir el poder, determinar prestigio y proporcionar bienestar. He aquí la cuestión de la ética. La organización social implica diferencias en la valoración de grupos de personas, valoración que, a su vez, determina su bienestar o malestar. Diferenciamos, según categorías de personas, entre las que merecen cierto tipo de obligación moral y las que no lo merecen.

La comunidad moral.
Al definir la comunidad moral como “nuestro propio grupo” esto “permite” excluir a otros y otras y más aún, cometer abusos contra ellos y ellas porque, conforme a nuestros propios criterios, no merecen el mismo tratamiento moral de nuestro grupo. En gran medida, la respuesta a la pregunta:¿de quién soy prójimo? La cuestión de la comunidad moral, es lo que trata la ética. Ciertamente esta preocupación es el “hilo conductor” de la ética bíblica. Se lo ve con claridad en la tradición deuteronomista de “la viuda, el huérfano y el extranjero”; el “buen samaritano”; el encuentro entre Pedro y Cornelio y la afirmación paulina de que “no hay judío ni griego; no hay esclavo, ni libre”. La ética, entonces, siempre es personal y social. Se preocupa tanto por el comportamiento personal como por la vida comunitaria.

La alteralidad.
Significa “el otro o la otra”, “la otredad”. Viene de alter, del latín y se define como: “la condición de ser otro”, Reclama respeto y una responsabilidad mutuos. Así que la comunidad moral siempre es una cuestión de alteralidad. De acuerco a Torodov, esto implica tres ejes presentes en la alteralidad: un juicio de valor, esto es si la otra persona es buena o mala; la acción de acercamiento o alejamiento; esto es, cómo me relaciona con el otro y la otra; y el reconocimiento o el ignorar la identidad del otro o de la otra; esto es, si para mi “existe” él o ella.

La cuestión ética.
Podemos decir son problemas éticos son todos aquellos que surgen cada vez que el ser humano debe tomar decisiones que tienen que ver con su acción respecto a si mismo y respecto a los demás. Toda acción humana afecta directa o indirectamente al que la hace y a los demás seres humanos, y dado que estos efectos pueden ser buenos o malos, beneficiosos o dañinos, el ser humano debe escoger la acción a seguir haciendo un planteamiento ético previo. Casi podríamos decir que toda acción humana implica una decisión ética responsable.

Primera Conclusión.
Las cuestiones éticas atañen a las decisiones grandes y pequeñas que tomamos como individuos y como sociedades, que afectan la calidad de vida de nuestra convivencia. Atañen a la toma de opciones, al establecimiento de políticas, de prohibiciones y permisos, de la integridad y la dignidad de nuestros semejantes y de la naturaleza. Se preocupan por los valores fundantes que orientan nuestro carácter y forman nuestro ser, como personas y como comunidades.

El carácter social de la formación moral.
Tomar conciencia de esta relación mutua y dialéctica entre la persona y la sociedad, nos ayuda a comprender las dimensiones tanto personales como sociales del bien y del mal, del significado del pecado tanto individual y personal como estructural y social, y del carácter social de la formación ética o moral de una persona y de la misma sociedad.

El Pecado.
En términos generales apunta al mal que se comete o, según el Nuevo Testamento, “errar el blanco” harmatía en griego, esto en cuanto a la conducta en la vida. Caso siempre “pecado” tiene un sentido relacional, es decir, se usa en términos de la convivencia con Dios y nuestros semejantes. Así, “pecado” señala las acciones y las actitudes que significan la ruptura y la alienación, el irrespeto a la dignidad, la integridad y el bienestar de otros y de otras, la irresponsabilidad consciente y consentida, la exclusión y la dominación de algunos y algunas con el afán de mantener o asegurar los privilegios propios. Lo incidioso del pecado social es que se insinúa como lo normal, como lo correcto y responsable.

El mundo y la carne.
En los tiempos bíblicos, a partir de una cosmovisión diferente, no existía un concepto de sociedad y de pecado social como los de hoy. Sin embargo, los escritores bíblicos sentían agudamente este carácter supraindividual de la sociedad y del pecado. Ellos expresaron esta realidad con términos como mundo y carne. El mundo y otros términos parecido como la carne, tienen mucha importancia para la ética cristiana. En los escritos joanicos y paulinos, donde se encuentra la mayoría de las referencias, son ideas centrales. Los escritos joanicos y paulinos muchas veces emplean las palabras mundo (cosmos) y carne (sarx) con un sentido negativo. En griego, kosmos no es principalmente un lugar material más bien, significa orden u organización. Implica la manera en que algo está formado o arreglado, (Por ejemplo, La palabra cosmético viene de cosmos). El uso bíblico se refiere al orden social construído o arreglado por los seres humanos. La biblia no considera al mundo malo en sí, sino que lo ve dominado y orientado hacia el mal. Mundo, entonces, indica la sociedad humana enajenada del creador y bajo el dominio del egoísmo y del odio. Veamos, el siguiente video que está relacionado con las afirmaciones anteriores:



La nota que contiene el video que adjunto a continuación, en mi opinión, es un ejemplo claro de la desfiguración de la naturaleza ética del ser humano, especialmente en cirscuntancias que sobrepasan su capacidad de discernimiento. Si aplicamos algunos elementos del continuum persuasivo para analizar el presente video podemos afirmar que existe una clara intención de comunicar una sensación de inseguridad provocada por un órgano de seguridad local, el cual es la policía de Haití. El video provoca actitudes de rechazo hacia la conducta policial y a la indiferencia de la población que deja morir a la persona que agoniza. Se aborda la verbalidad a partir de que el periodista interroga al encargado de la seguridad policial quien afirma que ningún agente debe actuar de ese manera y promete averiguar.Se busca provocar los sentimientos de la audiencia a partir e de que se exhibe al final del video el llanto de la madre del joven asesinado. Podemos inferir que lo que se busca provocar en la audiencia es un fuerte apoyo a la causa de Haití a partir de exhibir el evidente caos de valores desatado posterior al desastre natural.

Respecto al término Sarx, “Carne” podemos decir que no es algo material intrínsicamente malo. Se hace malo solo cuando está orientada hacia lo malo. Es la conducta de la carne lo que preocupa a Pablo. La salvación no se logra al alejarse de la carne, sino al orientar la carne hacia los valores que se encuentran en Jesucristo, como prototipo de la nueva humanidad. Carne y mundo como totalidad, significan que lo malo está institucionalizado en la vida humana y afecta toda parte de ella. Esto es lo que llamamos pecado social o pecado estructural. No obstante, el lenguaje bíblico nos recuerda que el mal no se limita a los individuos, sino que penetra la totalidad de la vida. Nos muestra cómo la biblia misma insiste en una ética social.

La moralidad se aprende.
Aunque la ética puede tener sus raíces en la necesidad biológica de vivir en comunidad, la moralidad en sí no es biológica ni innata. La moralidad no se hereda genéticamente ni tiene algo que ver con una raza, o sexo o ningún otro atributo físico. Por lo general es un proceso inconciente e irreflexivo basado en las enseñanzas silenciosas de madres y padres y otros familiares, amistades y la sociedad más amplia. En términos sociológicos, la formación moral es parte del proceso más amplio de la socialización. Significa la internalización o interiorización de los valores y las conductas predominantes, junto con su significado propuesto por una sociedad o comunidad moral. La sociedad socializa a la persona, pero, simultáneamente la persona socializa a la sociedad. Las relación es mutua. El problema desde el punto de vista de la ética, es que no toda la moralidad que se aprende socialmente es aceptable, mucho menos cristiana. Para la ética es importante que el aprendizaje moral sea además reflexivo y crítico. “Concienciación”: procesar críticamente y emprender nuevas definiciones y acciones de lo que constituye la moral. En gran medida la ética se ocupa de la concienciación.

La conciencia moral.
Este proceso de interacción socíal produce la conciencia moral. Igualmente se relaciona con el sentido de integridad personal, el hecho de ser consecuente con principios e ideales. En términos populares, es el “juez interior”. La “conciencia moral” es una noción ampliamente difundida en diversas culturas y períodos históricos. En los evangelios no se menciona la “conciencia” pero Pablo y los autores neopaulinos se refieren con frecuencia a ella. La idea de la conciencia moral no es original de los autores paulinos, la noción viene de su medio griego, principalmente de las filosofías de los estoicos o epicúreos. La conciencia moral ha sido tema de reflexión ético antropológica y teológica desde los tiempos patrísticos. No obstante, es una noción problemática. La formación social de la conciencia moral implica, necesariamente, que es sumamente dependiente de la cultura y de las ideas sociales predominantes. Se confunden posturas morales particulares, como si fuesen posturas universales y absolutas. Se tiende a impulsar acciones personales no por razones interiores, propias y pensadas, sino por presiones exteriores, como respuesta al padre interiorizado.



En esta escena de la película: "Forrest Gump" Se hace uso de una escena bastante doméstica para darle connotaciones mágicas a la reflexión moral mediante el recurso de la ironía, presentando a un personaje ficticio (Forrest Gump) que en una franca actitud de enajenación pervierte los valores de su época e influye en el pensamiento de la sociedad norteamericana a través de su lectura "inocente" de la realidad La conciencia moral es la autointerpretación ante Dios, uno mismo, otros y otras, y el mundo. Nos llama a asumir responsabilidades y nos impulsa hacia los demás y hacia las acciones que contribuyen a la vida en comunidad.

El carácter moral y las virtudes.
Dietrich Bonhoeffer, nos recuerda que la conciencia moral se “dirige primariamente no a una determinada acción sino a un determinado ser”. La ética cristiana, dice Härring: “…no se interesa apenas por el ¿Qué debo hacer?, sino de igual modo por el ¿Qué debo ser?¿Cómo quiere el Señor que sea?...” A este ser, le llamamos carácter. El carácter de una persona le da continuidad y congruencia, permite predecir la decisión ética que tomara frente a ciertas situaciones, porque es una expresión de su propia persona. El ¿qué debo ser? Sale de ¿quien soy?. El carácter es la orientación básica que define o caracteriza a la persona. Enlaza las creencias y las acciones con una personalidad coherente que le da orientación moral. Estas se conocen como las virtudes cardinales. Tomas de Aquino, virtudes teologales: la fe, la esperanza y el amor. Por medio de la práctica de las virtudes como hábitos permanentes el cristiano o la cristiana cumpliría el propósito de la vida Wesley, por ejemplo, enfatizaba que el carácter de una persona era decisivo para la ética. El énfasis en el carácter y las virtudes, o la vida virtuosa, apunta no tanto hacia las obligaciones y los deberes expresados en principios y reglas universales, cuanto a la calidad de la persona misma que se expresa en la vida diaria. La ética de la virtud se concentra en el propósito de la vida, un telos de qué consiste lo bueno. La atracción de las virtudes para la ética cristiana es evidente. Las virtudes o los valores teológicos tales como el amor, la gracia, la misericordia, la justicia y el bienestar, son fundantes de la fe. Adherirse a la tradición cristiana implica la práctica de éstas virtudes como todo un estilo de vida. El carácter se forma, las virtudes se aprenden y la vida virtuosa se practica. El proceso comienza al nacer y continua toda la vida, es un proceso de crecimiento y maduración de la capacidad del discernimiento moral y de la vivencia de una vida consecuente.

El crecimiento del discernimiento moral.
La persona crece en su capacidad del discernimiento moral. Es un proceso de por vida que empieza en la etapa preverbal de la vida. Peaget y Kohlberg desarrollaron teorías que destacan etapas secuenciales de la maduración moral de un niño o de una niña. En el esquema de Kohlberg la secuencia va desde una primera etapa, la más inmadura, cuando se aceptan las reglas sin cuestionamientos, hasta una etapa de madurez, de criticidad, de aceptación o rechazo, de reglas y principios con fundamento en el razonamiento propio. Su énfasis reside en la autonomía y no en las relaciones de la persona. Las investigaciones más recientes demuestran que la clave para el crecimiento moral no son las dimensiones racionales sino las afectivas y relacionales. La experiencia emocional es fundamental, y esa experiencia sigue influyendo aún en los adultos. Veamos el siguiente corto de la película "Milagros inesperados"



En la escena, el autor, o guionista, llega al nudo de la historia mediante un diálogo entre los protagonista. El climax es alcanzado en el momento en que uno de los personajes confiesa su profundo dolor por el sentimiento de soledad que le angustia el cual es producido por su incomprensión de los valores que le rodean. Sin duda la madureez psíquica social y personal constituye una condición necesaria –y coimplicada- para la madurez moral. Más bien el discernimiento moral es un proceso de por vida. Conocemos solamente en parte; seguimos caminando hasta poder algún día ver todo tal como es en realidad.

El sujeto histórico moral y la ubicación social.
Toda reflexión ética está situada porque toda persona está situada: se la ubica dentro de un tiempo y un contexto histórico específicos y es hecha por personas condicionadas por realidades como sexo, clase social, raza y étnia. Estos factores señalan las diferencias entre las personas y los grupos sociales y organizan la convivencia humana. Son determinantes en como se experimenta la vida. Este sujeto histórico moral, entonces, es la persona que en su especificidad socio histórica es el punto de partida de la reflexión moral. El sujeto histórico moral mediatiza todo el análisis ético que, a su vez, influye en las conclusiones morales. Es decir, el centro de la preocupación moral lo que da lógica al discernimiento es la persona, implica la capacidad de tomar decisiones y ser responsabilizado por las consecuencias. Por ejemplo, un hombre de negocios, desde su perspectiva o ubicación social, probablemente estará de acuerdo con las políticas de ajustes estructurales de la economía y las medidas de austeridad fiscal. Estos ajustes tienden a favorecerle. En cambio, un trabajador que pierde su empleo y sufre las constantes alzas en el costo de la vida, por causa de los ajustes, desde su perspectiva o ubicación social no estaría de acuerdo con ellos. Hagamos un breve análisis del caso Enron, tomando como catalizador dos videos cortos relacionados con el tema.





En el primer video se caricaturiza la situación atravezada por la empresa Enron mediante la figura de un carrusel que termina en una choza bastante lamentable. El mero hecho de que sea una caricatura como Los Simpson donde se hace recoge el tema refleja la crítica mordaz de que es objeto la situación presentada. En el segundo video, el periodista español, a través de sus declaraciones, ironiza los valores de la empresa Enron y otras, inclusive del sistema económico debido a la crisis económica generada, entre otras razones, por la falta de valores de los ejecutivos de dichas empresas.

Segundas Conclusiones.
La formación ética y por lo tanto el razonamiento moral, están mediatizados por factores sociales. No ocurren en un vacío, sino en medio de una compleja realidad socio histórica. El ser humano, como agente moral está formado o socializado por ese contexto, al mismo tiempo que va moldeando la sociedad y dando forma a su propio contexto histórico. Influye en lo que consideramos importante, las preguntas que hacemos y el método de acercarnos al problemas.

El razonamiento moral.
Tipos de razonamiento moral Dependen de la pregunta que se haga: ¿Cuál es el resultado o la meta que se debe lograr?¿Cuál es la obligación o el deber que se debe cumplir?¿Qué indica el contexto o la situación para poder asumir una postura ética. Son tres preguntas diferentes que guiarán la toma de decisiones de modos diferentes, con resultados diferentes.cPor eso también podemos llamar a estos tipos de razonamientos “presuposiciones” o “estilos”, ya que son anteriores a la toma de decisiones. Llamaremos a estos tipos de razonamiento: 1.el consecuencialista, 2. no consecuencialista y 3. contextualista. Antes de definir cada uno de estos modelos, haremos un ejercicio de reflexión ética con base a las siguientes tres situaciones luego aplicaremos cada una de las definiciones: Situación No. I. Hace algunos años, la prensa internacional denunció que grandes empresas multinacionales (entre ellas, algunas de las grandes marcas de ropa y zapatillas deportiva) utilizaban a niños en sus fábricas instaladas en países del Tercer Mundo. Según los reportajes publicados, las condiciones de explotación laboral que se producían en esas fábricas eran escandalosas. De esa manera, las empresas conseguían fabricar el producto a un precio mucho menor que el que tendrían que pagar si esas prendas se hubiesen fabricado en países con legislaciones respetuosas con los Derechos Humanos y protectoras de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores. Algunas de estas multinacionales se justificaron, argumentando que ellos no fabricaban directamente las prendas, puesto que concedían la patente a empresas nacionales de esos Estados (es decir, subcontrataban la fabricación), las cuales se encargaban de todo el proceso. Según ellas, ignoraban que en esas fábricas trabajasen niños y que fueran vulnerados sistemáticamente los derechos laborales; al parecer, se enteraron por la prensa de la explotación económica y personal de sus trabajadores. Si tú tuvieras constancia de que una empresa multinacional de ropa deportiva acude a esas prácticas, ¿comprarías ropa de esa marca, aunque fuese más barata y te gustasen especialmente las prendas que fabrica? Justifica moralmente tu opción. Como se ve, la implicación del participante en el dilema se realiza planteando la pregunta: "¿Tú qué habrías hecho en esa situación?"

Consecuencialista.
Se caracteriza por su interés en las consecuencias de una decisión o postura ética. ¿Cuál es el resultado que se debe conseguir con la decisión? Está orientado hacia un fin. Por eso, en la filosofía se conoce este tipo como “teleológico” En griego Telos quiere decir “fin”, así, una orientación teleológica apunta hacia un fin. Se define “lo bueno” de modo diferente, sin embargo, el razonamiento que busca “lo bueno”, como consecuencia de decisiones, posturas y acciones, se llama consecuencialista.

Fuerzas y debilidades del consecuencialismo

Fuerzas.
Nos recuerda que somos responsables por las consecuencias de nuestras acciones
Nos recuerda que las consecuencias o los resultados de las decisiones tienen importancia
Nos recuerda que debe haber coherencia entre las acciones los principios éticos y las consecuencias.
Nos recuerda la relevancia de fomentar “lo bueno”, esto es los valores fundamentales, en la vida Nos provee un “horizonte” moral a proseguir.


Debilidades
Puede ser estático, ni dinámico, ya que no toma en cuenta la diversidad de situaciones y culturas, ni los momentos históricos
Puede reducirse a “el fin justifica los medios”
Puede ser simplista en su confianza de poder predecir el futuro
Puede ser muy subjetivo en su definición de “lo bueno” y los otros valores a alcanzar.
Puede producir una frustración paralizante si no se consigue el fin o la meta
Puede reducirse al mero cálculo matemático del bien contra el mal

El tipo no consecuencialista.
Se interesa en las obligaciones que alguien tiene en una situación a pesar de las consecuencias. Este razonamiento es “deontológico” deon significa “lo que obliga”. Tiene que ver con los deberes; lo que determina la moralidad de una decisión o acción no es el resultado sino el cumplimiento de la obligación o el deber. ¿Qué es lo correcto? Entre evangélicos y católicos la ética siempre comienza con el deber. Consiste en aplicar códigos de reglas, o imperativos morales, como explica Deiros los principios “están codificados en reglas que ante cada situación deben ser consultadas y seguidas al pie de la letra. Para los no consecuencialistas, “la distinción moral más importante es la existente entre lo permisible y lo no permisible”. Por eso tiende siempre a formularse negativamente de forma “no harás” o mediante prohibiciones… se interpretan de manera estrecha y limitada… Tienen una estrecha orientación. El propósito de las posturas no consecuencialistas es evitar las malas acciones y ser personas rectas.

El problema de las reglas.
Con facilidad convierten a la ética en un fósil incapaz de responder a nuevas realidades y se valora su mero cumplimiento formal. Es el problema del absolutismo y del legalismo. La persona aferrada a reglas o a la ley, se preocupa más por el cumplimiento de la regla que por su relación con inmediata y dinámica. No se considera la alteralidad ni se contempla otros sujetos. Puede llevar la vida de la persona a la atomización en el sentido de dividir la vida en actos aislados, cada uno separado del otro y que se mide en conformidad con su propia regla.Igualmente, está el peligro de que la persona no asume su propia rsponsabilidad por sus propias decisiones sino que depende de la regla –y por ende otras personas. Prima facie significa “a primera vista”. Cuando se presenta una realidad donde hay conflicto de deberes o en la cual las reglas no responden, la situación cambia.

Normas principios y reglas.
Finalmente es necesario distinguir entre normas, principios y reglas. Una regla se define por su especificidad, por ser una acción particular frente a una situación dada (o frente a toda situación). El principio y la norma señalan lo que está detrás de la regla, vale decir, las razones o el fundamento de la regla. El principio tiene el sentido de “fuente” y la norma, el sentido de la “pauta” o “modelo”. Entonces, lo que es normativo apunta a lo permanente y esencial de la fe (por eso la necesidad del trabajo exegético y teológico) y a cómo se adecua todo esto a la experiencia.

Fuerzas y debilidades del no consecuencialismo
Fuerzas

Su insistencia en que la calidad moral reside en la acción misma Su énfasis en lo correcto.
Facilita la vida moral disciplinada, le quita responsabilidad del análisis a la persona y se alimenta de la tradición para dar instrucciones y terminar con la ambigüedad
El recordar que la moralidad jamás es un asunto puramente personal e individual, relativo a gustos y prejuicios.


Tipo Contextualista
Sea el contexto desde el cual emergen las cuestiones éticas.Por eso es imposible hablar de análisis, interpretación, reglas y políticas que sean siempre válidas a priori en toda situación. Por lo general, el problema no consiste en no saber las normas, sino en cómo aplicar lo que se sabe. Ninguna persona puede saber todo lo que necesita saber frente a una situación, pues las conclusiones éticas siempre son relativas al conocimiento humano que es parcial, incompleto y fragmentado. Lo que necesitamos es un método ético que nos permita tomar en cuenta las ambiguedades y las situaciones cambiantes que caracterizan la vida, esto es, el contexto de la decisión moral. No es fácil, puesto que implica el análisis y la toma de decisiones en medio de ambiguedades. Implica el riesgo moral de equivocarse. Sin embargo, toma en serio la historia. No es absolutista, ni legalista, más bien es flexible y dinámico. El contextualismo tiene que ver con relaciones y funciones, más que con normas y reglas. Esta es una verdadera ética relacional. A diferencia de los otros tipos de razonamiento moral se preocupa por los sujetos específicos y se interesa por la persona y la comunidad. El contextualismo libre y espontáneo (que no significa estar sin criterios) porque lo que exige la relación no podrá ser programado de antemano. No es abstracto, parte de realidades concretas y responde a esas realidades concretas.

Fuerzas y debilidades.
Fuerzas.

Toma en serio la historia, las situaciones reales y los sujetos concretos
Es flexible, permite una acción ética en situaciones ambiguas
Enfatiza a las personas y sus relaciones
Es realista, enfoca en lo posible y refleja cómo la gente realmente toma decisiones
Debilidades.
Su relativismo puede admitir todo, dando así poca orientación frente a la realidad.
Representa un anarquismo ético
Es muy difícil para una persona y le asigna mucha responsabilidad.
Valora demasiado la capacidad de la persona ordinarias.
Tiende a ser subjetivo e individualista
Minimiza el mal como realidad subjetiva.

Tipos de razonamiento moral y la ética social
El tipo deontológico o no consecuencialista, con su énfasis en las reglas se presta para orientaciones socio-políticas preocupadas por el orden y la estabilidad. Lo que cuenta es la ley y el orden. El razonamiento contextualista se preocupará más que todo por la calidad de las relaciones dentro de la comunidad


La razón y la afectividad.
La ética necesita el pensar crítico, pero asi mismo necesita sentir y responder con compasión, empatía y misericordia.

Terceras conclusiones.
Las decisiones siguen acercamientos metodológicos que emergen de procesos definidos de razonamiento. Cada uno posee su fuerza y sus debilidades. Lo notables es la forma en que las conclusiones relativas a la ética reflejan esos procesos, que, a su vez, dependen de una serie de experiencias, actitudes y relaciones personales


Al final, la ética, la moral y el discernimiento tienen efectos importantes en la forma en que el ser humano enfrenta las circunstancias que le rodean. Es sumamente valiosa para el desarrollo de la resilencia. Podemos afirmar con toda propiedad que una persona que desarrolla sólidos valores éticos y morales tendrá mayor capacidad de enfrentar adversidad que otra que no los tiene. El video de la película "la vida es bella" nos muestra un ejemplo de resilencia aplicada en el marco de la segunda guerra mundial. Para el caso, el padre está enfocado en que su hijo sufra lo menos posible las consecuencias de la guerra y para ello crea una ficción en medio del desastre, para lograrlo debe sacar los mejor de sus valores humanos.



Para un cristiano o cristiana, el hecho de enfrentar una situación de crisis siempre demandará de una dependencia absoluta en relación con Dios por medio de Jesucristo. Eso será su valor agregado y la base de su resilencia y capacidad de sobreponerse a cualquier situación por dificil que esta sea.

1 comentario:

PIPE dijo...

Según lo leído el tema ético es de suma importancia en la vida de la persona a la hora de tomar una decisión ya que una decisión como bien lo e leído y en lo cual considero de mucha razón las consecuencia de ella tanto personal como social pueden ser tanto buenas o malas para ambos casos, y lo importante de saber como tomar una buena decisión depende de nuestros valores, y la capacidad de discernir que poseamos a la hora de encontrarnos en situaciones en la cual debamos tomar una decisión.
Considero que todos estamos en la obligación de ser concientemente mas morales, ya que al tener un alto grado de moralidad y ética, nosotros mismos seriamos nuestros propios jueces ya como bien dice el texto leído “jueces internos” y al ser nosotros mismos nuestros mismos críticos con alto grado de conciencia moral nuestras decisiones fueran inclinadas hacia un bien social, en el cual todos pudiéramos actuar sin dañar a nuestro prójimo, ya que en la sociedad tan convulsionada en la cual vivimos nadie se para a pensar si al tomar una decisión dañaremos a otra persona, o aun a nosotros mismos.
En el texto leído se encuentra una palabra la cual es “ resiliencia ” La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten avanzar en contra de la corriente y superarlas.
Pienso que si uno realmente toma se vuelve consiente moralmente a la hora de un problema uno podrá discernir con mayor facilidad y así saber tomar la decisión correcta, ya que como seres humanos nos afrontamos todos los días a tomar decisiones diariamente tanto familiares, laborales, personales etc.… entonces si logramos esa capacidad de discernir correctamente nuestro esfera en la cual nos movemos será mucho mejor en todos los aspectos por que seremos capaces de saber tomar la decisión mas certera a nuestros problemas